jueves, junio 24, 2004

2004-05-07-viernes: totalmente a favor

Tengo una especial manía por el boyante negocio de las franquicias, que está consiguiendo restar la personalidad propia de cada ciudad, o más aún, al menos en el caso de Madrid, de cada barrio. Un ejemplo de ello son los bares, donde te sirven idénticos aperitivos, que además no se elaboran in situ, sino que son suministrados por proveedores de catering, y donde los camareros van uniformados cual dependientes de El Corte Inglés. Otro ejemplo: es patético llegar a la oficina y coincidir la camisa o la corbata con el tipo que más odias, todo por la proliferación de las tiendas/marcas que se extienden como el cólera. A veces hasta resulta difícil comprar una simple “pistola” de pan. Te ofrecen candeal, baguette, chapata, colón y otras mis variedades precocidas, peores todas que la tradicional pistola. Otra cosa que estoy odiando últimamente es el exceso de diseño. ¿Será por mis viajes a Barcelona?. Lugares tan "bonitos” que descuidan lo esencial y lo auténtico, en pro de un extraño concepto de la modernidad y la estética. En contra de todo esto y tratando de destacar otros valores, voy a relacionar algunos sitios de Madrid. Son en su mayoría comercios. Solo son lugares “auténticos”, casi siempre vetustos, enseñados por mis padres o amigos o encontrados por casualidad. Seguiré alimentando esta lista personal (que no quiero llamar guía) y detallando direcciones para quien interese.

Estoy totalmente a favor de las tiendas cutres de la Calle Fuencarral, de las tiendas de ultramarinos, de los bares cutres de Argüelles, de las papelerías de barrio, de ....

Alimentación:

Casa El Pozo (calle del pozo): empanadas de masa, dulces, ...
Tienda de variantes, escabeches y encurtidos (calle Hermosilla): anchoas en salazón, aceitunas, banderillas.
Casa Méndez (calle Ayala): productos comestibles de Asturias, Cantabria, León y Galicia.
La casa del bacalao (calle Goya): bacalao y pimientos choriceros
La casa alemana (calle Padilla esq. Francisco Silvela): comestibles alemanes.
Hermanos ... (calle Costa Rica): patatas fritas, churros y porras.
Heladería Italiana ... (calle Marqués de Urquijo esq. Paseo de Rosales)
Pastelería Niza (calle Argensola): bizcotelas, huesos de san expedito, etc.
Pastelería Villa Versalles (calle Rodríguez Marín): pastas de té.

Bares:
Casa Poli (calle hermosilla): raciones clásicas.
Casa Martín (calle Menéndez Pelayo): botellines Mahou.
Bar Santander (calle Augusto Figueroa): cañas y pinchos.
Bar Cantábrico (calle Maldonado): cañas y marisco.
Bar Casa Paco (plaza de puerta cerrada): cañas, queso y chicharrón.
Casa Labra (junto al Corte Ingles de Sol): tajadas de bacalao rebozado, croquetas de bacalao.
Bar Luman (Clara del Rey): tigres
La Castela (Doctor Castelo): raciones
El Pepinillo de oro (Barquillo): pepinillos
Cervecería Alarcia (Felipe II): por sus gambas
Bodega de La Ardosa (calle Santa Engracia): por su olor

Restaurantes:
Casa Fidel (calle del Escorial): callos madrileños.
La tasca suprema (calle Argensola, 7): comida casera sin carta
Alfredo´s Barbacoa: hamburguesas yanquis de cebón
Toni´s: Hamburguesas estilo alemán
Adriana (calle Arturo Soria): Cocina Italiana de verdad
Tratoría Luna Rosa (calle Luna esq. San Bernardo): pizzas
Casa Mingo (Paseo de la Florida): pollos asados y sidra
Casa Portal (Doctor Castello): cocina asturiana

Tiendas:
Toni Martín (calle Martín de los Heros): pop-rock.
Herrainz (calle Velásquez): ropa para niños.
Popland (Manuela Malasaña): complementos, ropa y artículos años 60.
Supreme (Martín de los Heros): vaqueros, camisetas, camisas.
Sportivo (conde duque): vaqueros, camisetas, camisas

Garitos:
Ocho y medio (esq. Gran vía): ambiente y música
El Sol (calle jardines): todo
Wild Thing (calle Padre Claret): música
Capitán Bar (Plaza Duque de Pastrana): música y ambiente
Palermo (calle Palermo): música

Otros:
Peluquería ... (Alcalá junto a Príncipe de Vergara)
Cestería ... (calle Claudio Coello)
Panadería ... (calle Antonio Acuña): sus pistolas

“Madrid es la mejor ciudad para vivir y para ir de compras” (Alaska, entre otros)

martes, junio 22, 2004

2004-06-18-viernes: TONIGHT

No recuperados aun emocionalmente de nuestra última salida, tonight nos espera otra con la excusa del cumpleaños de Fernando. Son 39. Tenemos serias dudas: ¿nos encontraremos de nuevo con el espía de la Gran Vía?, ¿seguirán Jimi y sus amigos de fiesta por Conde Duque (the kids are allright)?, ¿se habrá enamorado finalmente la negrita de los zapatos de cenicienta?, ¿terminaría sana y salva la novia del 8 y medio?, ¿ganó Perico la clásica de los puertos?. Demasiadas incógnitas quedaron en el aire. Hoy el plan tiene un preámbulo surrealista, que parece inventado por el mismísimo Dalí. Un cóctel en una discoteca de pueblo en Ciempozuelos. De su nombre no me acuerdo, pero era propio de una de esas “discos”, donde de madrugada pueden cometerse fechorías terribles. Nuestro temor es que una vez allí “nos lleven”: ¿será todo una pantomima para encerrarnos en el famoso loquero de “Ciempo”?. ¡Tampoco estamos tan mal!. No faltan, por su puesto, ninguna de las tres piedras angulares sobre las que se levanta uno de estos templos de la diversión pueblerina. Son: la rubia de bote con gran personalidad poniendo copas; el muchacho de color, muy fuerte él y con un interior fascinante; y la bola giratoria de cristales. Son tres puntos cardinales, como los formados por Cabo Cañaveral, Robledo de Chavela y no sé que otro sitio en Oceanía, para dar cobertura astronómica a todo el Universo. Sin ellos no puede existir el concepto “discoteca”, en su más pueblerina acepción. La rubia sin embrago ha pasado la prueba, al servirnos con diligencia un refresco-refrescante de los nuestros: ron limón –7up-lima. Recordó la mezcla desde el principio, sin dudas, sin preguntas. Al final todo queda en un susto y no nos quieren “llevar”; al huerto tampoco. Tan solo se trata de una fiesta organizada por una multinacional del sector inmobiliario para festejar los pingües beneficios de la sucursal de Ciempozuelos. ¿Saldrán en Financial Times?. ¡Hay hasta una rifa, yupi!. Fernando, confundido por la noche y la oscuridad, se pone en el papel equivocado de repartir regalos a diestro y siniestro, sin acordarse de que hoy es su cumpleaños y el destinatario de los mismos debería ser él. Le han elegido para sacar los numeritos del cesto y el papel de “mano inocente” lo borda dejando a la familia sin obsequio. Entre tanto mantenemos conversaciones intrascendentes con un pobre jupy gordito venido a más, repeinado, con un traje diplomático tan encajado en las axilas que aun debe tener escozor en las ingles. Ponemos fin a nuestra experiencia suburvial y nos dirigimos hambrientos a Madrid. Están cerrando a las 12:30 el Alfredo´s Barbacoa de la calle Lagasca: eso no se le hace a este trío de insensatos. Frente al Alfredo´s entramos ansiosos a un bar donde sirven bocatas. Comemos con ansia mientras grupos de pijos teenagers se ponen hasta las trancas de jarras de cubata. Da repelús ver esas pijitas enseñando tanga y cacha mientras engullen esos barreños de cubata. El bocata nos ha sabido a poco así que lo acompañamos con un Súper-Kebab en la calle Hortaleza. El sabor a jodido kebab me acompaña toda la noche ... y parte del día siguiente. Fernando, como no, lo termina a la velocidad del tocino (mu rápido). Primera copa seria en un clásico: PENTA (GRAMA). Y segunda también. No pasan los años por la decoración, ni por la música, ..., ni por nosotros tampoco. Segunda en otro clásico: VIA LACTEA. Los vaqueros me quedan largos y se empapan de “meaos” en el retrete. El sheriff de toda la vida en la puerta. Suena LOVE. A las 3:30 h quitan la música y el sheriff viene a echarnos. Hemos entrado en ambiente y nos morimos de ganas por volver al OCHO Y MEDIO. Allí estamos. Oscuridad, ruido, humo, CURE, PET SHOP BOYS, MANIOBRAS ORQUESTALES, JOY DIVISIÓN, NEW ORDER, .... . No necesitamos más. Estamos lanzados y ya no nos para nadie, así que entramos en EL SOL. Arduo recorrido desde la entrada hasta la barra del fondo: andamos entre arenas movedizas de cuerpos sudados, olor a porro, tías borrachas...miradas de odio ante empujones (ellos) y de deseo ante roces (ellas). Demasiada luz que deja en evidencia sobre el rostro de más de uno el paso de las horas. Todo esto sería mejor esconderlo tras una tenue luz. Pedimos “lo nuestro” y de nuevo a luchar contra la marea en dirección a la pista. Desde allí nos sentimos Germán COPPINI cuando allá por el año ´92-´94 nos deleitaba con aquel JUKEBOX junto a los Cuatro Fantásticos; o Alex DÍEZ y sus amigos de León haciendo de (Jimi) COOPER; o el antes genial José Mª GRANADOS y su MAMA ... Es bastante tarde, ¿6:30?. Nos replegamos con Fernando tirando del pelotón, callejeando por Chueca hasta Bárbara de Braganza. Pablo y yo no nos podemos ir a la cama sin dar nuestros estómagos su recompensa después de 7 copas, aunque esto suponga recorrer Madrid de punta a punta, hasta encontrar nuestro templo: EL BRILLANTE (Eloy Gonzalo). A las 7:00 a.m nos juntamos allí con hambrientos capaces de ingerir un pollo asado con jarra de cerveza, los tradicionales del chocolate con churros, el despistado madrugador con su periódico y su café, el pordiosero con el que estoy a punto de tener un altercado en el retrete, al cortar de sopetón sus apretones en el primer pino de la mañana ... ¡que mejor sitio que EL Brillante que abre tan tempranito!. Nos vamos a casa con las ganas de increpar a un trío de pijos que intentan escamotear sin éxito tres bocatas. Pero los camareros a esas horas están más despiertos y no es fácil pegársela con queso. A las 7:30 a.m. llego a casa con el zumbido en los oídos de otras veces.

martes, junio 15, 2004

2004-06-15-martes: Italia

2004-06-15-martes: Italia

Ayer tuve un sueño; preludio de las vacaciones. Fue un sueño corto pero intenso interrumpido por el llanto de Alejandro pidiendo su “gasa”. Esta mañana lo he recordado en el coche camino de la oficina mientras escuchaba una música fantástica de ARNOLD SCHÖNBERG (1874-1951): "Cinco piezas para orquesta, Op. 16". Esta maravillosa música que escucho a menudo en casa ambienta perfectamente el sueño. Primera escena: estamos en casa los cuatro y es la hora de acostarse. A la mañana siguiente nos vamos de viaje. Iremos a Italia a algún lugar de la costa. Entonces miro los billetes de avión y echo cuentas de la hora a la que tenemos que salir de casa para llegar a tiempo al aeropuerto. Es extraño, el avión sale de Valencia por lo que tenemos que ir primero hasta allí en coche. Empiezo a descontar horas hasta llegar a la conclusión de que tenemos que salir en una hora. Los niños tendrán entonces que dormir en el coche y las maletas aún no estaban hechas. La sensación de agobio me turba. De pronto se interrumpe el sueño: fin de la primera escena. Comienza la segunda escena. Estoy en la playa, en una extraña playa en Italia. Tiene orilla por ambos lados, como si fuera un río ancho, pero tiene oleaje. También podría ser un entrante del mar. Hace un día extraño y la luz en ese lugar es como si el cielo estuviese cubierto con nubes negras. Estoy en la orilla mirando al agua con más personas. Ninguna de ellas tiene rostro, pero hay una mujer joven y varios hombres. Uno de ellos nos da explicaciones de la elección de nuestro destino; es como si nos hubiesen preparado el viaje. ¿Habrá esta noche una tercera escena?

lunes, junio 07, 2004

2004-06-06-domingo: Moz, “You are the Quarry”.

Unos botellines en Casa Martín con Pilar, Alejandro y Gonzalo. Me encuentro con Nano, antiguo amigo de Pablo de Collado: “parece mucho mayor que Pablo”, dice Pilar. También es el hermano de mi antigua amiga Ana, de Collado claro. “Ha tenido mellizos” dice Nano. Me haría ilusión verla, verlos a todos. Pasan los años. ¿Cómo me verán a mi?. A algunos les pesan los años. A veces los encuentros tardíos son un desastre y a veces no.

Nuevo disco de Morrissey: “You are the Quarry”. En lo musical nada nuevo, pero, ¿quién necesita algo nuevo, cuando se trata de Moz y se ha llegado tan alto, tan alto?. La misma fórmula clásica de pop ulta-americano-británico. La misma rítmica pro-rockabilly, guitarras acústicas y electroacústicas, distorsiones eléctricas, arreglos clásicos, esta vez acompañados con tímidos sintetizadores y pianos acertados (“Come back to Camdem”; “You know I couldn´t last”). Los falsetes de siempre (“I like you, Come back to Camdem”), las lentas de otras veces (“I´m not sorry”; “Come back to Camdem”), la canción pensada para el single (“Irish blood, English Herat”), melodías rotas con estribillos retorcidos (“The World is Full of crashing bores”), piezas únicas con cambios de tempo geniales (“You know I couldn´t last”); pero todo cada vez mejor que la vez anterior. Que poco influyeron en Paul sus años ibicencos y cuanto lo celebro. Bellas melodías sobre armonías trabajadas, complicadas. Perfecta sincronía Morrissey-White-Booner-Day, que crean la emulsión perfecta Británico-USA. Letras provocadoras. “Please Paul, come here now. Make the same again, but make it soon”. En primera audición me quedo con “I´m not sorry”: necesito oír la batería inicial con los 150 wat de mi equipo, hasta sentir dolor en los oídos. Opto por auriculares, quiero verlos sangrar. Y así la batería todo el tema, enloquezco. A continuación entra la guitarra acústica doblada, la voz melosa de Moz en esa melodía ... ¿por qué no se me ocurrió a mi?... acabando cada frase dos-tres tonos por encima. Entra el bajo y te puedes cagar: tranquilo, repetitivo, sin complicaciones, una y otra vez. Esto es drum&bass acústico. También me quedo con “You know I couldn´t last”, enorme final, y con “The World is Full of crashing bores”…