jueves, junio 23, 2005

2005-06-23: “Crónica de una batalla”


Como si hubiéramos sido victimas de un ataque enemigo, hemos ido cayendo uno tras otro en casa. Empezó Mrs. Mud, a nuestro regreso de Berlín, con altas fiebres que después de 6 días la dejaron debilitada y desmejorada. Hubo que hacer acopio de clinex. Desconocemos por donde entró en enemigo, qué origen tiene, si nos hemos enfrentado a él anteriormente. El siguiente el caer fue Muddy-G, el más débil aunque no lo parezca, pero se repuso como esperábamos de él. Bravo Muddy-G. Poco a poco la encimera de la cocina se fue invadiendo de medicinas, jarabes, pastillas, …
virus
Muddy-A no podía tardar en contagiarse, y así fue, justo cuando Mrs.Mud empezaba a recuperar fuerzas. Han sido largas noches de sudores, delirios, caídas, llantos. Tranquilos, ¡venceremos a estos malditos virus, no podrán con nosotros!- dije tratando de tranquilizar a la familia. ¡Para que hablé!. Entonces empecé a sentir dolores de garganta, ya estaban en mi cuerpo estos bichos mal nacidos. ¡Cebaros cabrones mientras podáis, debéis estar engordando como alimañas!, ¡os derrotaremos aunque sea a garrotazos!. Ahora la cocina parece una auténtica farmacia, espero que no entren en contacto unos medicamentos con otros, temo que puedan reaccionar derivando esta batalla en una auténtica guerra química. Finalmente hemos tenido que recurrir Muddy-A y yo al Alto Estado Mayor (SS) y tenemos cita esta mañana con un alto cargo para que nos oriente en la estrategia a seguir. Os informaré del desenlace.

miércoles, junio 22, 2005

2005-06-21: “Con mucho gusto”

Hay un absurdo refrán que dice que “sobre gustos no hay nada escrito”. Es la mayor sandez que he escuchado en mi vida aunque, desde la ironía, podría estar de acuerdo, ya que el “gusto” como tal no existe, salvo referido al concepto sensorial. Otra cosa sería decir “sobre el buen gusto …” o “sobre el mal gusto …”. Y sobre eso si que hay muchos folios escritos. A ver si va a resultar ahora que el buen gusto y el mal gusto son la misma cosa. No señor. Las bodas son unos actos estupendos para poner en evidencia esto, pero en un simple y monótono día en la oficina o paseando por el centro, o en la compra, uno se encuentra con innumerables muestras de buen y mal gusto. No hace falta recurrir a los tópicos de siempre: los zapatos de rejilla (por muy cómodos que sean), el chándal (aunque sea para ir a por el pan), los calcetines blancos, los bermudas con calcetines negros, el tanga (enseñado sin pudor), las fundas de ganchillo para el papel higiénico ... No sigo porque me está dando repelús. El mal gusto existe en todo lo imaginable: en la forma de vestir, el la forma de hablar, en el tono de voz, en la literatura, en la música, en la arquitectura, en la decoración, en la cocina. y sobre todo en la tele… Está en el olor, en el color, en el sabor…Por su puesto, el buen gusto no es algo asociado al dinero ni a la clase social, de todo hay. Lamentablemente creo que hoy en día predomina con inmensa mayoría el mal gusto sobre el buen gusto y cada vez más entre la gente de $. Basta echar un vistazo alrededor o poner la tele 10 minutos para comprobarlo. Creo que si la gente diera más importancia a los pequeños detalles, que son los que hacen más agradable la vida, y dedicasen un mínimo tiempo a ciertas cosas existiría menos mal gusto. Me refiero, por ejemplo, a que a uno no le lleva mucho tiempo el ejercicio de elegir una corbata por la mañana. Qué encontrará la gente a exhibir en su casa todo tipo de artículos de regalo: un muñeco de goma que venía con el bote de suavizante, una lata de bombones vacía que queda muy mona sobre la mesa del salón, un montón de muñequitos de los roscones de los últimos 10 años en una vitrina. La gente colecciona y colecciona, como si tirar algo a la basura fuese pecado. El buen gusto aplicado a esos pequeños detalles es algo que hay que ejercitar, porque si uno se abandona, la situación se convierte en irreversible y la ordinariez nos invade. Que conste que no me considero ningún ejemplo para nadie, sólo quiero hacer falso el desafortunado refrán. El mal gusto debería estar prohibido y las personas que lo cultivan deberían pagar un impuesto municipal especial. Qué bonito sería si todo el mundo tuviera buen gusto.

martes, junio 21, 2005

2005-06-20: “Aficiones”


Los divertimentos de un niño pueden ser de lo más variado. A Muddy-A le encantan las motos, las pelotas, los columpios, las películas de Disney… Hasta ahí todo normal: son las típicas aficiones de un niño de su edad; pero Muddy-A tiene otra afición inaudita. Le encanta lavarse las manos. Al cabo de un día puede lavárselas del orden de 6 o 7 veces. No sé de dónde habrá sacado esta afición, que no considero una manía: me tiene desconcertado, el consumo de jabón se ha disparado en casa. Creo que no es un exceso de pulcritud, lo toma como un juego. Empezó cuando era pequeño con su gusto por los jabones, yo alucinada. Le gustaban amarillos, rojos, verdes, en realidad de cualquier color vistoso, y sobre todo esos pequeños con forma de limón o naranja. Cuando hemos entrado con Muddy-A en una de esas tiendas especializadas en jabones hemos acabado comprándole alguno para evitar un berrinche. Los toma entre sus manos, abre el grifo y empieza a frotar y a frotar hasta verlas cubiertas de espuma. Entonces se las enjuaga y vuelta a empezar. Cuando a veces estoy en casa y no le siento, voy al baño o a la cocina y allí está, dale que dale con el jabón. Me ha llegado a preocupar el estado de la piel de sus manos, el jabón no deja de ser una producto químico algo agresivo. Quizás le llama la atención su olor, o la sensación en las manos. Conociéndole, seguro que dentro de poco tiempo pierde todo el interés por los jabones y le empiezan a interesar otras cosas, pero ¿qué será lo siguiente?. Al fin y al cabo los jabones son baratos y no son nocivos.

jueves, junio 16, 2005

2005-06-16: “Cemented minds”

Belligerent ghouls, spineless swines, cemented minds, jealous of youth, spineless bastards all.

Y por fin Muddy tuvo colegio. Después de entrar y salir de listas de aceptados-rechazados, parece que tuvieron a bien admitirle en la lista de los elegidos para proporcionarle una educación digna. Os estamos agradecidos. Enhorabuena Muddy. Bueno dejaremos las felicitaciones para dentro de unos cuantos años, los suficientes para que tu puedas juzgar el acierto de la selección, porque solo tú tendrás derecho a opinar, después de pasar horas y horas sentado en esos pupitres, dentro de esas aulas, frente a esas pizarras y esos maestros, en esos patios... De entrada a mí me hace poca gracia o ninguna, que el colegio sea de curas, aunque no sé si debo transportar al presente mis recuerdos de los Terciarios Capuchinos y hacerlos propios del S.XXI. A mi eso de Terciarios Capuchinos por entonces me sonaba a chino; y ahora me suena a secta. La verdad, mi educación en Fundación Caldeiro fue lamentable y el recuerdo que conservo ahora es el de haber sido la etapa más oscura de mi vida, aunque hubo de todo. Fue lo más parecido a la época de los desastres de Goya, la de los cuadros negros. No creas que no es para tanto Muddy, si lo es, sólo yo podré contártelo algún día. Estudié allí desde los 4 años hasta los 16. No fueron 12 años de pesadilla, no, pero si unos cuantos, especialmente oscura fue la etapa entre los 13 y los 16, aunque años atrás, desde los 8, ya se veía venir. Fue mi primer suspenso: las ciencias naturales, estaba en 4º de EGB. A partir de 7º fue un calvario, siempre arrastrando asignaturas de un año a otro. Que si el chico no se aplica, que si no estudia, que si es el igual que su hermano, que si es mejor que recurra a una formación profesional. Y entre tanto, reglazos en la mano, capones en la cabeza con los nudillos, bofetadas en la cara…alguna vez me meé encima. ¿No os lo creéis?, mi madre un día me preguntó quién me había puesto la cara roja y no me creyó cuando le dije que un compañero. Lo que sentía era miedo, durante los trayectos de casa al colegio sufría, no quería entrar a clase, ¡no me sabía la lección y me preguntarían!. Espero que no parezca que era un amargado, en realidad tampoco era un santo, me hacía mis chuletas y cambiazos, hacía mis pellas alguna que otra vez en el parque de Manuel Becerra y me divertía bastante con mis amigos. Las piernas me temblaban cuando sonaba la campana y había que entrar en clase, de donde a veces salía expulsado antes de tiempo: recuerdo salir de latín, de historia, … Me iba al bar del patio y si tenía dinero me compraba unos "self", unas “pastillas de leche de burra”, unos sobres con soldados, o unos kikos. Alguno de mis amigos de entonces estaba tan señalados como yo y más de una vez coincidíamos en el patio. En el recreo jugábamos al churro, a los cromos, al fútbol con una piedra, a lo que hiciera falta. Mi record de suspensos fue 8 de 9, hasta la gimnasia. Pero siempre me reponía a los golpes, aunque fuera a costa de esos intensos veranos viajando en tren desde Collado Mediano hasta el colegio para asistir a los cursillos de verano. Y así fueron pasando los años hasta que el 2º de BUP llegó “la carta”. No podía entender que habiendo pagado mi padre la educación de sus dos hijos durante todos esos años, porque era un colegio de pago, ahora me dijeran adiós como si tuvieran reservado el derecho de admisión, ya sabes, “el listo es el listo porque participa y el tonto es el tonto porque no le incitan”. Y justo en este punto de mi vida empezó la libertad y me quité el miedo de un plumazo. Al principio me creí un desdichado, sin saber el peso que en realidad me quitaba de encima. Sé que no soy el único que pasó por algo así ¿verdad Moz? ¿verdad Germán?. Mi auténtica venganza no fue aquella matricula de honor, ni haber terminado mi carrera, ni tener un trabajo digno, ni no haber sido un marginado, aunque más de una vez cerré los ojos y me acordé de alguno. Mi auténtica venganza sería hacer sonar en los patios hasta retumbar en las cabezas de esos “mentes de cemento” “The Headmaster Ritual” y “Despierta Escuela”.

Por eso Muddy espero que tengas más suerte que yo en esto, y espero que todo haya cambiado y que esos macabros beligerantes estén bien alejados de tu colegio. I love you, good luck.

I wanna go home, I don´t want to stay

martes, junio 14, 2005

2005-06-13: “Berlín”

Y al final, como pronostiqué, todas nuestras expectativas se cumplieron con creces. Berlín: magnífica ciudad, magníficos berlineses, mal tiempo; aunque hemos de dar gracias por no descargar sobre nosotros más que intermitentes lloviznas sin importancia, que no nos impidieron ver la ciudad como esperábamos: tranquila pero intensamente. Eso si, con impermeable y gorro de lluvia como inseparables compañeros de viaje, porque un cielo exageradamente negro nos amenazaba con el diluvio universal que no se produjo, por suerte.
U-Bath_6 am

Berlín tiene la virtud de conservar la clase de su propio estilo estético, mezclando la arquitectura vanguardista de los edificios levantados en los espacios que sufrieron la destrucción de la II G.M., con las formas clásicas de otros que consiguieron mantenerse en pie a toda costa; todo se mezcla con arte y con estilo. Mantienen el espíritu de “la vieja Europa”, su cultura, sus tradiciones, junto con el espíritu de la modernidad, la noche, la vanguardia. Templos de la música clásica y el recuerdo a Karajan, conviven con templos del Tecno y el recuerdo a Kraftwerk. Si el país de Beethoven, Bramhs o Wagner supo hacer la transición hasta Stockhausen y la múscia electroacústica, es normal que ahora acepten otros contrastes estéticos.

Las sempiternas cervecerías alemanas donde se engullen litros de Berliner Pilsner se mezclan con vanguardistas coctelerías decoradas con los desnudos de Newman. Viejas iglesias protestantes de ladrillo rojo y cúpulas verdes de cobre oxidado, frente a los rascacielos de la Potsdamer Platz: Sony Center y DaimlerChrysler. Edificios de principios del S.XX en Prenzlauer Berg, marcados aun por la metralla, junto a otros recién rehabilitados para la clase pudiente berlinesa. Los ultramodernos edificios que albergan embajadas en Tiergarten, frente a casas de “okupas” repletas de grafittys. La Bauhaus Archiv, recuerdo del comienzo de la abstracción, Klee, Kansdinski, los expresionistas y las fotografías de monumentos entelados por Christo. Creo que no hay nada hecho por capricho, ni nada que no estuviera concienzudamente valorado.

Parece que se resistiesen a borrar de la memoria los desastres de la II G.M. y erigen monumentos al holocausto y a la destrucción de la guerra. Vistos por ojos ajenos a todo aquello, más bien parece un ejercicio de exhibicionismo, pero no es ese su propósito creo yo, sino la intención de que todo aquello no quede en escenas olvidadas repetidas tantas veces; mantener presente en el recuerdo la destrucción.

Berlín no es una ciudad escaparate, como parecen construirse otras y, sin ser excepcionalmente hermosa, parecen asumir su rol y lo hace con naturalidad, confiriéndoles tanto orden dentro del caos, una especial personalidad.

Berlín, a pesar de sus continuas obras y si la climatología lo permite, es una ciudad ideal para recorrerla andando, por sus anchas calles, por sus zonas verdes. Es una ciudad agradecida para ello, ya que uno puede hacer todas las paradas que quiera para reponer fuerzas tomando una cerveza. Hemos andado y andado varios días hasta tener dolor de pies, y hemos tomado cerveza tras cerveza, ha merecido la pena. Berlín está totalmente a favor de las bicicletas, las usan adolescentes, cincuentonas, oficinistas, modernos, casposos, chicas, chicos…

Otra virtud de Berlín es su gente. Los berlineses nos han parecido gente amable, simpática, siempre con la sonrisa en la cara y siempre tratando de agradar. Sobre esto empiezo a pensar que Berlín tiene más cosas en común con Madrid que la simple selección del Oso como símbolo de la ciudad. Berlín merece sin duda una segunda visita, en la que como de costumbre se suele disfrutar más de la ciudad. Totalmente a favor de Berlín.

Berlín también es: Doner Kebbab & Curry Brust, Luthiers trabajando, Judíos, Marlene Dietrich, relevo del constructivismo soviético, RDAelmuroRFA, “Goodbye Lenin” Berliner Philharmoniker,…

miércoles, junio 08, 2005

2005-06-08: "Sketch for a city, II"

Me gustó ese club de Leonard St.

Hace días que no ceno nada. Me he desnudado para ducharme y al mirarme en el espejo he visto que estoy bastante más delgada que hace un año. Mis padres me lo dicen cada vez que vienen a visitarme y pienso en cuál será su reacción cuando me vean, siempre se preocupan por mi. Odio ponerme la ropa de la noche anterior con olor a humo después de ducharme, así que he usado un desodorante de spray y un perfume de Gaultier que había en la repisa. Creo que no debí aceptar la invitación de Susan para venir a esta casa, con la excusa de que quedaba más cerca; sólo la he visto dos días y ni siquiera conozco a sus compañeros de piso. El piso está en una antigua fábrica reconvertida en apartamentos tipo loft. Doy una vuelta por la casa curioseandolo todo y miro por la ventana, mientras mi mente sigue capturando escenas de ayer.
En la librería del salón hay una colección de cd´s cuidadosamente ordenados. Calculo que habrá unos 500. Cojo uno de Neneh Cherry y lo pongo. Me gusta, tiene ritmo y melodía, así que lo quito y lo meto en mi bolso. 499. Miro algunas fotos que hay revueltas por la librería. Me pregunto si alguno de los que posan serán compañeros de piso de Susan.

He quedado en Brick Lane con Paul y ya se me está haciendo tarde.

lunes, junio 06, 2005

2005-06-06: “Preámbulos”

Empiezo a estar nervioso y con esa grata sensación que me produce la proximidad de un viaje de ocio. Disfruto enormemente con los preparativos de un viaje, buscando información, guías, navegando en Internet, hablando con gente que conoce la ciudad, planificándolo todo … A veces son más gratas esas sensaciones previas al viaje que una vez en el destino. Poco a poco me voy sumergiendo en un mundo imaginario, que tiene el riesgo de acabar en decepción por unas falsas esperanzas creadas. Pero esto normalmente no ocurre y se cumplen mis expectativas. Esta vez me voy a Alemania, Berlín. No conozco este país, que considero una referencia europea en todos los aspectos: político, histórico, industrial, cultural … Música clásica, tecno, hiperrealismo, arte contemporáneo, modernidad, historia, diversión. Estos conceptos me rondan la cabeza cuando pienso en Alemania, y también la cerveza, las salchichas y el fútbol, naturalmente. Además esta ocasión es especial para mi y para P y sé que disfrutaremos del viaje, mucho.

viernes, junio 03, 2005

2005-06-03: "Sketch for a city. I"

La alarma de mi móvil lleva un rato sonando, pero no llega a molestarme lo suficiente como para hacer el esfuerzo que requiere deslizarse sobre las sábanas y estirar el brazo hasta llegar a la mesilla. Abro los ojos, todo lo que veo es extraño y tardo unas fracciones de segundo en saber dónde estoy, mientras sigue sonando esa molesta melodía cuyo zumbido sube de volumen y se acelera. Me avisa del cumpleaños de Paul. Tengo mal sabor de boca y me duele todo el cuerpo. Tardo un rato en levantarme y al final lo hago porque la luz que entra por la ventana me ciega ya los ojos. Doy una vuelta por la casa buscando a alguien pero no hay nadie, se han ido y ni me he enterado.
Freud

Es domingo, 12:30 p.m, esta nublado como todos los días de los últimos 10 años, pero esta vez no llueve. Ando por la casa sin los zapatos que no encuentro y busco la cocina y allí algo para aliviar mi estomago. Me preparo un zumo de naranja y muerdo una tostada mientras hago el ejercicio de recordar detalles de anoche. Demasiado alcohol otra vez, siempre me ha sentado mal beber. Tengo remordimiento de haber dicho cosas inapropiadas, o haber molestado a alguien. No puedo recordar cuantas copas tomé. Y luego, esas malditas pastillas,

- ¿quieres una?, te sentará bien
- ¿qué es, éxtasis?
- ¿qué importa?

Me gustó ese club de Leonard St.

jueves, junio 02, 2005

2005-06-02: "Una larga temporada, en animant un peu"

Comienzo el día con J.S.BACH: Cantata “Ich habe genug”, BWV 82. Dietrich Fischer Dieskau (Berlín 1925, bajo); Coro y Orq. Bach de Munich. Dir.: K. Richter. Bach, como siempre precioso. Dieskau es uno de mis cantantes favoritos.

Después de una larga temporada interpretando a Wim Mertens y Bill Evans, alejado de mis académicos orígenes musicales, siento que mis dedos necesitan caña. He decidido “martirizarme” con Claude Debussy, que me parece una transición más suave hacia lo clásico. Lo de martirizarme lo digo referido al estudio, la dedicación, la repetición, porque, amo la música de Debussy, su impresionismo, su afrancesada sonoridad. Además, después de haber pasado por Bill Evans, puedo entender mucho mejor esos acordes densos, cromáticos, a veces disonantes, a los que mis dedos empiezan a acostumbrarse. He elegido el “1er Libro de Preludios” y concretamente el llamado “Les sons es les perfums tourment dans l´air du soir. Modéré”. La estoy preparando con ayuda de una grabación de Arturo Benedetti Michelangeli de 1978; es que no tengo otra. Hubiera preferido una de András Schiff, o de Alfred Brendel, pero la de Benedetti también es buena. Calculo que tarderé unos 5 meses en poder tocarla. Quizás después de ese tiempo pueda regresar a Bach, algún preludio y fuga del “Clave bien temperado”, o de las “Variaciones Goldberg”… ya veremos cómo ando de ánimo para entonces.

En animant un peu

NOTA: escribo esto mientras escucho el “Concierto para clavicémbalo y pequeña orquesta, h.246” de Bohuslav MARTINU. Regalo de P traído del país natal de B.M. (República Checa). Bonita mezcla entre armonías modernas y estructuras clásicas (concerto grosso). Martinu siempre suena así, me gusta como suena.

Les sons es les parfums ...